El Bitcoin no es dinero

Nuestro entorno cambia constantemente debido al surgimiento de nuevas tecnologías que tienen una incidencia directa en la educación, en la sanidad y en muchos sectores, pero especialmente en el ámbito financiero. Con la digitalización podríamos estar ante una trascendental transformación del mercado financiero, que incide directamente en la forma que tenemos de gestionar nuestro dinero y en nuestra protección o en las relaciones en el mercado de valores, la forma de invertir de las empresas, etc. También supone la aparición de nuevos productos financieros que nos facilitan esas relaciones y que parten de la tecnología blockchain, que constituye una base de datos en la que se registran las operaciones validadas por los propios usuarios y que aportan información de las transacciones realizadas.

Esta transformación digital del mercado financiero ha generado la aparición de las criptomonedas, el ejemplo típico son los bitcoin, que siguiendo lo indicado, es una moneda digital que parte de la tecnología Blockchain y cuyo valor de cambio viene dado por la aceptación de los que se asocian al sistema contable bitcoin, por lo que no tiene la consideración de moneda de curso legal.

Y en este sentido la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo se ha pronunciado dictando la primera sentencia sobre el bitcoin, Sentencia nú. 326/2019, de 20 junio, en la que afirma “que no se trata de un objeto material, ni tiene la consideración legal de dinero”, sino simplemente bienes inmateriales que pueden ser intercambiado por las partes siempre que estas acepten.

El fallo confirma una sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid donde se condena al acusado por estafa a pagar una indemnización en el valor de cotización de los bitcoins estafados.  Los condenados recurrieron al Supremo solicitando que se pagase en bitcoins y no en su valor y el Supremo lo desestima dejando claro que los bitcoins no pueden ser utilizados para pagar una indemnización por responsabilidad civil de la misma forma que puede serlo el dinero.